Resumen

Descripción

Un supermercado equipado cuenta con un espacio amplio y bien organizado para la venta de productos de alimentación, bebidas, productos de higiene personal, limpieza y otros artículos básicos. En su interior, se encuentran estanterías bien dispuestas y refrigeradores, tanto horizontales como verticales, para mantener frescos productos como lácteos, carnes, frutas y verduras. Además, suele contar con varias cajas registradoras para facilitar las compras de los clientes.

El baño del supermercado está ubicado en una zona discreta, accesible tanto para el personal como para los clientes, ofreciendo un espacio cómodo y limpio con las instalaciones básicas: inodoro, lavabo y dispensadores de jabón y papel higiénico.

La pequeña área de oficina está destinada al personal administrativo y de gestión, y suele incluir un escritorio, sillas, equipos de cómputo y almacenamiento para la gestión de inventarios, control de ventas y tareas operativas. Este espacio también puede servir para coordinar la logística y la comunicación entre los empleados y proveedores.